El masaje hawaiano, también conocido como lomi lomi, es una técnica de masaje originaria de Hawái que se basa en el uso de movimientos suaves y fluidos, así como en la aplicación de aceites y cremas para hidratar y suavizar la piel.
Este tipo de masaje se caracteriza por utilizar movimientos largos y circulares, así como por la aplicación de presión en diferentes puntos del cuerpo con los dedos, las manos y los antebrazos. Además, el masaje hawaiano también puede incluir técnicas de estiramiento y de relajación, como el uso de piedras calientes o la aplicación de compresas frías.
Una de las principales ventajas es que puede ayudar a aliviar la tensión muscular y el estrés, así como a mejorar la circulación sanguínea y la flexibilidad de la piel. Además, este tipo de masaje también puede ser muy beneficioso para mejorar el estado de ánimo y la relajación, ya que se realiza en un ambiente cálido y agradable y se acompaña con música y aromas relajantes. Es una técnica muy agradable y beneficiosa para mejorar el bienestar físico y emocional, y puede ser una forma muy plena de relajarse y desconectar del estrés cotidiano.
Otra de las aplicaciones del masaje hawaiano es la de mejorar la piel y el aspecto general del cuerpo, ya que los aceites y cremas utilizados durante el masaje hidratan y suavizan la piel, dejándola más radiante y tersa.