El masaje tailandés es una técnica de masaje milenaria originaria de Tailandia. Se caracteriza por la utilización de presión y estiramientos en diferentes partes del cuerpo, lo que permite aliviar la tensión muscular y mejorar la circulación sanguínea.
Una de las principales ventajas es su capacidad para reducir el estrés y la ansiedad, ya que involucra técnicas de respiración y relajación que ayudan a la persona a liberar tensiones emocionales y mentales. Además, también puede ayudar a aliviar dolores de cabeza, dolor de espalda y dolor en las articulaciones.
El masaje tailandés también puede ser beneficioso para mejorar la flexibilidad y la postura, ya que los estiramientos realizados durante el masaje ayudan a estirar los músculos y a fortalecer los tejidos conectivos.
Este masaje se realiza en un tatami o en una camilla, y el masajista utiliza sus manos, codos y rodillas para aplicar presión y realizar estiramientos en diferentes partes del cuerpo. A menudo, se utilizan también técnicas de digitopuntura y reflexología para tratar puntos específicos del cuerpo.